viernes, 24 de septiembre de 2010

4 FESTIVAL INTERNATIONAL DE LA POÉSIE A PARIS. La Poésie Argentine: Paroles en liberté

Année du Bicentenaire de l’Indépendance

MAISON DE L’ARGENTINE
Jeudi 30 Septembre à 19h
Cité Universitaire Internationale, 27 Bd Jourdan Paris

Avec le parrainage de :
Ambassade de la République Argentine en France
Délégation permanente de la République Argentine à l’UNESCO

19h00 Poètes à l’hommage: Oliverio Girondo, Olga Orozco, Alejandra Pizarnik, Roberto Juarroz, Enrique Molina

Des grandes voix de la poésie argentine

Lecture: Christian Deudon, Catherine Jarrett

19h30: Traversées Poétiques: Maria Teresa Andruetto, Silvia Barei, Luis Benitez, Héctor Berenguer, Marion Berguenfeld, César Bisso, Luis Raul Calvo (“cercle” Antonio Aliberti), Leopoldo Castilla, Rubén Derlis (Association. “Baires Popular”), Ramón Fanelli, Gabriel Impaglione, José Emilio Tallarico, Hector Urruspuru (“cercle” La Maldita Ginebra)

Des poètes contemporains seront interprétés par des poètes français et argentins.

Lecture: Nicole Barrière, Claude Ber, Héctor Cruz, Yolí Fidanza, Dominique Sutter, Ingrid Tempel. Collaboration spéciale : Michou Pourtalé (poète argentine et traductrice)

20h30: La poésie en musique : Ada Matus, chanteuse, interprétera des tangos d’Astor Piazzolla et des thèmes de Tita Merello.

21h: Les poètes du festival, lectures de l’auteur à l’auditeur. Elías Galati, Rita Kratsman, José Muchnik, Silvia Manzini, Ingrid Tempel, Pablo Urquiza

22h: Vino y empanadas (participation 10 euros). Echanges entre les participants.

Exposition de livres: avec la participation de l’association Abra Pampa (art franco-argentin).

Coordination: José Muchnik
avec la participation de Gabriel Impaglione (Isla Negra)

(En la foto: poeta Enrique «El Incierto» Molina)

Presentación de 'Homo demens' de Mariano Vargas & Franco Salcedo

Estruendomudo presenta
este sábado 25 a las 8 pm en El Directorio bar (Jr. Carabaya 937, Plaza San Martín - Centro de Lima)

Homo demens
de Mariano Vargas & Franco Salcedo
...
La noche del 29 de octubre de 1994, un reconocido sociólogo es invitado a participar de una ponencia en la Universidad Católica, de la cual no saldrá con vida. Su colega y amigo, el profesor Vargas Vega, estudioso de la conducta humana y adicto a innumerables fármacos, se encuentra junto a él, cuando un repentino cuadro esquizofrénico se le manifiesta como un presagio de lo que está a punto de suceder: un misterioso grupo de encapuchados secuestra el auditorio y despliega toda su ira en un supuesto juicio popular, ocasionando una de las tragedias más impactantes en esta Lima, inmersa en el conflicto interno, y recreado desde la perspectiva del humor y la despreocupación. La policía culpa del atentado al profesor Vargas y lo acusa de terrorismo, por lo que se verá forzado a una huída desesperada, en la que encontrará el amor, entremezclado con una serie de personajes patibularios y alucinados que le imprimirán a la noche un hálito de confusión, ternura y soledad.

Franco Salcedo del Río (Chincha, Siglo XX). Editó Entre Ceros y Unos - breve antología de literatura y fotografía (2004); ha publicado el libro de palimpsestos Como Dulce Trueno (2008), así como El Solitario -Crónicas de viaje (2010). En la actualidad trabaja como periodista free lance y enseña matemáticas en la Academia de Ciencias. En sus ratos libres, juega ajedrez on line y escribe poemas para su próximo proyecto: El camino de las tardes.

Mariano Vargas Vilca (Lima, 1981). Ha publicado la novela corta Los mutantes (Estruendomudo, 2008) y el ensayo Hijos del destierro: migración, consumo y fragmentación en el discurso de Los Mojarras (Casa de Citas, 2008). Por estos días, reparte su tiempo entre la docencia universitaria y sus clases de francés.

Presentadores: Maria Luisa del Rio, Ernesto Carlin y Julio Duran.

La Escultura Horripilante en explosión!!!

Un grupo de amigos queremos celebrar la explosión de la "Escultura horripilante" enterrada por Jorge Eielson en la Plaza de Armas de Lima en 1967. Esta explosión (calculada por Eielson para el 2010) en el más puro estilo eielsoniano, consiste en recitar (a los asistentes y/o a todas las personas presentes en la plaza que alcancen a oír) un poema de Jorge Eielson a elección. El evento es absolutamente abierto a quienes quieran sumarse, desde las 4 pm a las 6 pm. (hora de Lima). Cualquiera puede también sumarse al evento desde cualquier otro lugar del mundo, en tiempo real, recitando un poema de Eielson a quienes se encuentran alrededor.

Propuesta: Emilio Tarazona.



Antecedentes del evento:


El 20 de junio de1967, Jorge Eielson –entonces, de paso por Lima- siembra en “el ala sub-oriental” de la Plaza de Armas uno de los anti-monumentos más inquietantes de la historia del arte peruano de las últimas décadas: la Escultura horripilante. La obra forma parte de su serie de 9 Esculturas subterráneas inhumadas en diferentes lugares del planeta desde 1965 –además de Lima, figuran en la lista: Roma, Paris, New York, Eningen, Cerdeña, Bangkok, Amberes, Tokio…
A todas estas el proyecto completo añadía otra escultura más que no llegaría a colocarse en la superficie de la luna, vía el proyecto Apolo, como el artista propone a la NASA en julio de 1969 a través de una carta respondida por el director del programa.

Aquí se adjunta la descripción de la escultura limeña, incluida por Eielson en la exhibición Plan and Projects as Art en la Kunshalle de Berna en 1969:

"escultura horripilante / lima: plaza de armas 20 de junio de 1967

trabajando sólo 27 minutos cada noche (yo no estuve presente sino en los últimos 6 meses de la operación cuando llegué a la ciudad llevando mi pavorosa invención desmontada en mil piezas aparentemente sin importancia) fueron necesarios más de dos años y medio o sea exactamente 915 noches de esfuerzos denodados de mis más estrechos colaboradores para colocar a 17 metros de la superficie el objeto que sigue: 1. materiales: a) un compuesto a base de líquido medular sintético usado como (campo) electrónico y colocado en el interior de la escultura a manera de fluido vital b) un conducto de gas metano proveniente de la ciudad c) un circuito televisivo completo entre el (ojo) de la escultura y el mundo exterior d) millares de tornillos tuercas ganchos bisagras etc e) una ametralladora winchester f) una cabeza de muñeca parlante g) dos brazos de chimpancé adulto h) materia fecal i) una instalación radiofónica completa j) alimentos congelados k) un megáfono de fonógrafo RCA modelo 1920 l) 14 litros de sangre humana m) 15 000 metros de cinta grabada con los más importantes textos poéticos de todos los tiempos incluida la biblia n) papel higiénico 2. funcionamiento: a) la escultura en realidad no tiene límites si se tiene en cuenta su sistema radiofónico de ondas ultracortas b) quien quisiera realizar una copia deberá tener en cuenta dos factores de primera importancia: I.- la escultura se regenera ininterrumpidamente a la velocidad constante de 75 gramos de materia al segundo II.- sus residuos absolutamente irreversibles se acumulan a un ritmo variable de 57 a 65,7 gramos de materia muerta al segundo lo que significa un aumento real del objeto de 18 a 10,3 gramos al segundo con un volumen total de crecimiento de 0,10 metros cubo al día c) la escultura –que recitará continuamente por boca de la muñeca los más hermosos poemas concebidos por el hombre- se comportará como tal es decir satisfará sus necesidades primordiales repitiendo los mismos gestos humanos de la alimentación procreación respiración defecación etc aunque tales necesidades en este caso no sean sino un artificio para mejor recitar los poemas (más que un repulsivo simulacro del ser humano –como podría pensarse- la escultura será más bien el resultado de millares y millares de años de civilización) d) sólo en muy raras ocasiones a pesar de su inevitable contacto con el mundo exterior empuñará la ametralladora o derramará una sola gota de su preciosa sangre humana en defensa de una causa justa e) poseedora de una alma lírica la criatura surgirá muchas veces del centro de la tierra y con sus brazos peludos –indispensables en el arte de la recitación- elegirá una rosa o un lirio del campo f) la criatura explotará con espantosos resultados el mismo día que termine de recitar todos los poemas grabados en la cinta magnética."

(Eielson en: Creación y Crítica 12, Lima, 1972)

El objeto, es así una suerte de máquina que avanza hacia su explosión inminente. Casi veinte años después, en su visita al Perú de 1987-88, Eielson responde sobre las Esculturas subterráneas, en un intercambio con Jaime Urco y Alfonso Cisneros Cox:

“Estas esculturas tienen por objeto, primero, ser invisibles, puesto que son subterráneas; segundo, que nunca puedan ser construidas: han sido estudiadas para que no puedan ser realizadas jamás. La de Lima es una muñeca electrónica, con ramificaciones por todos lados, que no hace sino repetir y acumular toda la memoria de la poesía universal. Una vez que haya terminado, lo que ocurrirá en el año 2010, explotará. El resultado será, pues, catastrófico. La he llamado ´Escultura horripilante´.”

(Eielson en: Lienzo 8, Lima, 1988, p. 191)

CONVOCATORIA: IX Congreso Binacional “Letras en el Estuario”


El Departamento de Lenguas Modernas de UTB/TSC y El Ateneo Literario José Arrese de Matamoros, Tamaulipas Convocan a escritores, críticos y creadores, al IX Congreso Binacional “Letras en el Estuario”, el cual se efectuará el día 12 de noviembre de 2010 en Brownsville, Tx.

Bases:

I. El Congreso pretende promover y apoyar la creatividad de escritores cuya lengua de expresión es el español, crear puentes de comunicación y encontrar semejanzas-disimilitudes temáticas y estilísticas que consoliden la diversidad cultural entre hispanohablantes.

II. El evento busca investigaciones literarias y crítica sobre cualquier género literario para presentarse en un Foro, y la lectura de creación en los géneros de poesía, narrativa y ensayo. La temática de la lectura de creación es libre, mientras que los ensayos y las investigaciones deberán abordar temas relacionados con la actualidad literaria de México y Estados Unidos. Se recomienda que los trabajos en todas las categorías no excedan las diez cuartillas, ya que cada expositor dispone de quince minutos.

III. Los interesados en participar deberán identificarse con nombre, dirección, teléfono y/o correo electrónico, además de enviar una síntesis de los trabajos que expondrán en este evento y/o muestras literarias, antes del día 1 de noviembre de 2010 al correo electrónico ateneoliterario@yahoo.com

IV. El Congreso ofrecerá al público la venta de revistas, libros y otras publicaciones aparecidas en las regiones objeto de estudio durante los últimos años. Los autores interesados en participar en esta exposición deberán solicitar a los Coordinadores el espacio necesario para la exposición de sus títulos.

V. Los puntos no incluidos en esta convocatoria serán resueltos de acuerdo al criterio de las instituciones que convocan.

Brownsville, Texas/H. Matamoros, Tamaulipas. Julio del año 2010.

ATENTAMENTE

Ramiro Rodríguez (Ateneo Literario José Arrese)
Juan Antonio González-Cantú (UTB/TSC)

jueves, 23 de septiembre de 2010

POETAS PERUANOS: IMÁGENES ENCONTRADAS EN INTERNET

Primera fila: Pablo Guevara, Francisco Bendezú, Antonio Cisneros; segunda fila: Washington Delgado, Javier Sologuren y Carlos Germán Belli

Javier Sologuren, Francisco Bendezú, Pablo Guevara en la entrega de la medalla cívica, Municipalidad de Lima Metropolitana (1986). Las fotos pertenecen al archivo de la Pontificia Universidad Católica del Perú

Los nuevos perros románticos, muestra de la poética joven mexicana por Diego Lazarte


Los nuevos perros románticos
Diego Lazarte
Ohcultos Ediciones digitales
Lima, 2010

Descarga gratuita:
http://www.ohcultos.com

"Una muestra que nos brinda una visión de la nueva literatura mexicana que se va desarrollando. Un aporte importante para entender la nueva poesía latinoamericana que nos da el joven poeta peruano Lazarte” (Alex Alejandro).

Entrevista a Cecilia Podestá por Carlos M. Sotomayor

La obra poética de Cecilia Podestá ha traspuesto fronteras. La primera anunciación, su segundo poemario, acaba de ser publicado en Paraguay por el sello independiente Felicita cartonera. Qué mejor pretexto para charlar con su autora sobre aquel libro.

¿Qué significa para ti, como autora, la reedición de La primera anunciación en Paraguay?

Como autora, es bastante grato que mi libro, sea editado y leído en otro país. Toda publicación es un registro de escritura, siempre lo repito y si mi registro y discurso dentro de ese libro, puede salir y tener otros lectores, me va a interesar mucho el intercambio. Como editora, se lo difícil que es gestionar y publicar un libro, por lo que me siento bastante agradecida a Felicita Cartonera y claro, a Cristino Bogado por interesarse en mi libro y publicarlo.

¿Cómo así elegiste a José el carpintero como protagonista de este poemario?

Escribí el libro hace cinco años y lo publiqué hace cuatro. Tomar a José como protagonista fue completamente gratuito, ya que al empezar el primer verso, tenía planeado escribir una obra de teatro cuyo primer parlamento le pertenece a un hombre preso que le dice a su mujer yo quiero que ese niño nazca muerto. Este hombre es un pederasta y por ahí es que iba la historia, pero cuando la llama María, el tema cambió completamente y se tornó violentamente religioso y no paró.

Al leer el libro advierto una búsqueda por humanizar al personaje. ¿Así lo planteaste?

Sí. Porque es un canto de amor, es un ruego amoroso, erótico, doloroso.

¿Recibiste alguna crítica preveniente del catolicismo por la temática del libro?

No, excepto por una señora que me pegó después de un recital y otra que me llamó ramera del diablo o algo por el estilo, lo que la verdad, no me molestó. La ficción también se convierte en carne, asi sea por un golpe… ja.

Uno advierte, además, un lenguaje totalmente distinto al que empleaste en tu primer libro: Fotografías escritas.

Fotografías escritas es un libro al que le tengo mucho cariño pero que tiene un lenguaje con búsquedas ajenas a procesos literarios en los que uno ya asume que lo que hace es un trabajo que durará mucho tiempo. Lo reedité unos años después y lo cambié completamente y terminé ocultándolo en cajas que sostuvieron caballetes de mi taller por algún tiempo. Si, son muy distintos. El primero es absolutamente personal, el segundo tiene una distancia del autor que me parece importante.

Fuente: Carlos M. Sotomayor

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Poeta Gonzalo Rojas es hospitalizado por complicado cuadro de neumonía

El Premio Nacional de Literatura 1992 y Premio Cervantes 2003, Gonzalo Rojas Pizarro, fue hospitalizado este fin de semana en Chillán debido a un complicado cuadro de neumonía.

El poeta nacido en Lebu a fines de 1917 ingresó al Hospital Clínico Herminda Martín, a las 10.30 horas del domingo 19 de septiembre debido a un cuadro respiratorio que se agravó en plenas celebraciones del Bicentenario.

Rojas había participado el 15 de septiembre en un homenaje que se le realizó en su ciudad natal y en el cual el pianista Roberto Bravo ofreció un concierto en su honor. Rojas recibió ese día la medalla Ciudadano del Bicentenario de manos del Concejo Municipal, encabezado por al alcalde de aquella comuna Carlos González.

De acuerdo al parte médico más reciente, el estado general del vate es de cuidado producto del cuadro respiratorio que presenta y lo avanzado de su edad. El tratamiento que recibe es en base a un esquema de antibióticos y su estadía mínima se estima en siete días, momento en el que será reevaluada su permanencia en la Unidad de Cuidados Intermedios de nuestro establecimiento, consignó el diario La Discusión de Chillán.

Fuente: Noticias123.cl

La economía de la literatura por Julio Ortega

Antes, toda reunión de escritores terminaba en un debate sobre política. Ahora, los foros de escritores están dominados por la obsesión con los premios, los agentes literarios, los concursos. Hasta los más jóvenes disputan su identidad en la lista de libros más vendidos. Deberían calmarse: todos estarán en una antología y todos ganarán un premio en España, por mera proporción estadística. No debemos extrañarnos porque ya se realicen estudios sobre la economía de la literatura y sobre el rol –literal, imaginario y, sobre todo, simbólico– del dinero en la vida del escritor del siglo XXI. Es sintomático que un colega español me dijera que el poeta Antonio Machado (1875-1939) fue más bien negligente. Y no faltará un neorricachón que culpe a Vallejo de su pobreza.


El gran dilema


La revista Nueva Sociedad, dedicada a los dilemas de América Latina, trata sobre uno de los más actuales y cruciales: el dinero. Un dilema, en primer término, histórico pues el oro del Nuevo Mundo produjo la banca moderna en Italia, y sustentó la primera gran burguesía en Flandes y en segundo término, filosófico ya que la ética protestante alentó el desarrollo del capitalismo. Fue también un dilema cultural, pues, la abundancia americana, hecha en la fecundidad del intercambio, postuló que el modelo de lo moderno es la mezcla. Pero el poeta y dramaturgo español, del Siglo de Oro, Luis de Góngora (1561-1627) se pasó la vida reclamando por “mis alimentos” y don Miguel de Cervantes protestó, en vano, servidumbre al horroroso Conde de Lemos en las vísperas de su muerte.

Bolsillos vacíos

Buena parte de los más grandes escritores españoles conoció prisión y de muchos de ellos no quedan ni sus huesos: brazo, cabeza, restos, han desaparecido. La mejor crónica sobre el tema se debe a Juan Valera: un escritor no puede comprarle con sus magros ingresos un buen vestido a su mujer, concluyendo que “somos unos miserables”.

Machado le pidió dinero prestado a Rubén Darío para llevar a su mujer, enferma en París, de vuelta a su pueblo. Darío, a quien todos creían rico aunque era el más pobre, se lo consiguió. Vallejo escribió cartas lamentables pidiendo préstamos a los amigos, que se los giraban de buena gana. Gerardo Diego fue uno de los más generosos con él, pero cuando en una conferencia en Lima recordó el préstamo, Georgette Vallejo le arrojó unas monedas (ofendiéndonos, de paso, a todos). No en vano repetía Vallejo: “La cantidad de dinero que cuesta ser pobre”.


De páginas y billetes


Ernesto Cardenal, al narrar el Apocalipsis (durante el cual, según un economista, la inflación llegó al 120%), profetiza: “Y el ángel me dio un cheque del National City Bank / Y me dijo: Cambia este cheque./ Y en ningún banco lo pude cambiar porque todos los bancos habían quebrado”.

Habría que empezar por las grandes novelas latinoamericanas (para no demorarse ya en las de Balzac, Dickens o Flaubert) que giran en torno al dinero. “Pedro Páramo”, del mexicano Juan Rulfo, tiene su eje en la avaricia; como “Los ríos profundos”, de José María Arguedas, donde el avaro vacía de sentido al mundo, desde su centro, el Cusco. En cambio, en “La muerte de Artemio Cruz”, del mexicano Carlos Fuentes, la economía simbólica es moderna: Artemio es un capitalista corrupto, dueño de los medios, cuya acumulación termina devorándolo. Toda la novela hace el trabajo de luto: 350 páginas apenas alcanzan para su obituario.

Escribir para vivir

Es bueno que los narradores cobren muy bien por su trabajo y puedan vivir, holgadamente, del mismo. No todos tienen esa fortuna, cuya ecuación es reciente y está dictada por el mercado más que por la calidad de los libros.

No cabe sostener, sin embargo, que el éxito se debe a la mala calidad o que el fracaso económico bendice a lo mejor. Acabo de ver la lista de los libros más vendidos en Chile: todos, sin excepción, son basura.

El problema, en fin, no está en las altas y bajas de la bolsa literaria, de por sí inflacionaria.

A pesar de los sociólogos de la literatura (que torturan a sus estudiantes con encuestas a los vecinos, cuyas lecturas delatarían su clase social), no hay reglas en estos temas. Incluso la proporción calidad-rédito no está decidida de antemano, por más que lo que más vende suele inspirar horror y piedad.

¿Cuál es el valor?

¿Se puede cobrar por unas charlas sobre Sarita Cartonera, la pequeña editorial alternativa, nacida del reciclaje, que empezó el poeta argentino Washington Cucurto? ¿Puedo, sin pestañar, recibir un pago por una crónica en que protesto por la muerte del disidente cubano Orlando Zapata? Algunos ejemplos son dignos de consideración. José Saramago creó una fundación para ayudar a jóvenes escritores. García Márquez donó tanto dinero a tantas causas perdidas que su mujer sopesó la necesidad de proteger a sus hijos. Tomás Eloy Martínez, con quien compartí la alarma de estos temas, me confió que sostenía una escuela en su pueblo. Pero quizá la mayor lección se la debo a la Nobel de Literatura 1993, la escritora estadounidense Toni Morrison: cuando la invitamos a una semana de diálogos en la Universidad de Brandeis pidió dividir sus honorarios con una fundación educativa. Se trata, en efecto, de la pregunta por nuestro lugar de escritores en estos tiempos de más pobres y desiguales distribuciones. O sea por el lugar del otro en ti.

Fuente: El Comercio

El amor es una enfermedad del hígado de Edgardo Nieves-Mieles

El amor es una enfermedad del hígado, es una reedición corregida del libro con el cual obtuve el 1er premio en el certamen del 5to centenario del descubrimiento de américa y pr, en 1993. el mismo apenas circuló. el premio fueron mil $ y la mitad de la edición. el pnp se cantó pelao y quiso hacer un frankenstein con los 3 libros premiados. los autores nos opusimos y negociamos. logramos q en lugar de mil ejemplares de c/u, publicaran --supuestamente-- 500 de cada libro individualmente y q nos entregaran la mitad. es decir, 250 ejemplares (estoy seguro q no hicieron la otra mitad). esta edición corregida saldrá a fines de oct con el sello sótano editores. sólo falta el prólogo q anda escribiendo otro colega (Edgardo Nieves-Mieles).

martes, 21 de septiembre de 2010

Nueva edición de Medusario: Muestra de poesía latinoamericana

Revisando bibliografías para un ensayo-prólogo que estoy terminando en estos días me entero de la buena noticia que la muestra Medusario, que editó el Fondo de Cultura Económica en el año 1996, y que estaba agotada en toda Latinoamérica, ha sido reeditada por la editorial argentina Mansalva, aquí la información:

Medusario: Muestra de poesía latinoamericana
Compilada por: Roberto Echavarren, José Kozer y Jacobo Sefamí

Colección:Poesía y ficción latinoamericana
Género: Poesía Latinoamericana
Cantidad de páginas: 360
Ibsn: 978-987-1474-26-4
Formato: 17 x 25

Medusario es una muestra de poesía neobarroca latinoamericana. Configurada por obras de autores emblemáticos pero de escasa circulación en la Argentina. Raúl Zurita, Marosa Di Giorgio, Néstor Perlongher, Eduardo Espina, Coral Bracho, Arturo Carrera, Gonzalo Muñoz, José Kozer, Haroldo de Campos, Paulo Leminski y Wilson Bueno, entre otros. Prólogos de Roberto Echavarren y Néstor Perlongher. Épilogo de Tamara Kamenszain. [En la gacetilla de la editorial no mencionan a los tres poetas peruanos incluidos, ellos son Rodolfo Hinostroza, Mirko Lauer y Reynaldo Jiménez]

Editorial Mansalva

RECITAL DE DIEGO LAZARTE Y HÉCTOR ÑAUPARI EN MÉXICO

lunes, 20 de septiembre de 2010

Nuevo libro de Peter Elmore: La estación de los encuentros (Peisa, 2010)

Los textos que componen "La estación de los encuentros" dan testimonio del amor de Peter Elmore por la creación literaria, por la palabra escrita. Ellos son, también, un ejercicio revelador, una vía de indagación sobre los múltiples significados de la experiencia estética e intelectual que depara la lectura. En estas páginas vamos al encuentro de algunos de los narradores, poetas y dramaturgos que, en el concierto de los tiempos y sin que mediten fronteras, han dejado honda huella. Los artículos y ensayos incluidos en este volumen, sobre autores tan diversos como Calvino, Coetze, Martín Adán, Blanca Varela, Conrad, Ribeyro, Joyce, Joseph y Philip Roth, Vargas Llosa, Onetti Cortázar, por citar algunos, han sido escritos con el afán de comunicar pasión y el conocimiento con que Elmore encara su tarea como lector y las reflexiones que nacen de esa práctica.

Cenizas de Violeta Carnero Hoke de Valcárcel se esparcirán en la Casona de San Marcos

Apreciad@s amig@s y colegas:

El miércoles 22 de septiembre a las 10: 45 a.m. en el Centro Cultural de San Marcos (ex Casona) se esparcirán las cenizas de la periodista y defensora de los derechos humanos, Violeta Carnero Hoke de Valcárcel.
Rendirán tributo Germán Carnero Roqué, director del Museo de Arte de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, el amigo Federico García, y los hijos de la musa legendaria Violeta: Gustavo, Marcel y Rosina.

Sito: Av. Nicolás de Piérola 1222, Parque Universitario, Centro Histórico de Lima.

Isaac Goldemberg toma por asalto el género policial con la novela ‘Acuérdate del escorpión’, por Eduardo Corrales

Luego de más de tres décadas de maduración y tras labrarse una sólida reputación en el universo de las letras hispanoamericanas, el narrador y poeta peruano Isaac Goldemberg (Chepén, 1945) ha satisfecho su temprana ambición de escribir una novela policial y la ha plasmado bajo el título de Acuérdate del escorpión.

El autor de La vida a plazos de don Jacobo Lerner “se saca el clavo” (dicho en peruano) con una historia que explora -en sus propias palabras- “los rincones oscuros de la naturaleza humana”.

De “una obra delirante, paródica, eficaz" que reúne todos los estereotipos del género y rinde homenaje a sus antecesores, tanto en la literatura como en el cine, ha catalogado la escritora mexicana Margo Glantz a la primera novela negra de Goldemberg.

Por su parte el el escritor argentino Mempo Guardinelli habla de la trama de Acuérdate del escorpión como "jugosa y fascinante"

La obra presenta en los roles estelares a dos oficiales de la Policía de Investigaciones del Perú: el capitán Simón Weiss el teniente Katón Kanashiro.

“Elegí que los dos detectives fuesen un judío y un japonés -se trata, además, de un japonés mestizo- porque me interesaba explorar la relación entre dos individuos de minorías étnicas que de alguna manera han sufrido una suerte de prejuicio en el Perú”, revela.

En el inicio de la trama, ambos personajes han recibido el encargo de investigar los asesinatos que tienen por víctimas a un japonés en un salón de billar y un anciano judío en una pensión, ambos establecimientos situados en el centro de Lima.

Una imagen persistente

En el principio, Goldemberg - quien reside en Nueva York desde 1964- realizó en 1977 un viaje a Lima, cuya finalidad era recoger datos para una novela. En el curso de la pesquisa –relata- se topó (tal vez en el diario Ultima Hora), con la noticia del asesinato del dueño de un restaurante popular.

Aunque los detalles y las circunstancias precisas del caso se desvanecieron con el paso del tiempo, “por algún motivo, al leer esa noticia se dibujó en mi mente la imagen de un japonés, en un billar y crucificado sobre una de las mesas; esa imagen, misteriosamente, me persiguió durante todos estos años”, asegura.

Pero el almacén de las materias primas de la ficción de Godemberg atesoraba otra imagen, la cual --una vez rescatada, desempolvada y puesta en valor- le serviría para tejer la trama.

Esta imagen era “la de un ahorcado -un anciano judío- en una pensión del Centro de Lima, pensión que realmente existió -aunque no con el nombre con que aparece en la novela-, y que yo frecuenté mucho de niño”, anota.

"Luego, sin saber cómo, estas dos imágenes pasaron a ser parte de un tiempo y un espacio histórico definido: la Segunda Guerra Mundial, que me serviría para explorar ciertos aspectos relacionados con la conducta de los seres humanos", acota.

La acción transcurre a lo largo de 6 días, iniciándose el 2 de junio de 1970 -fecha en que la selección peruana de fútbol se medía con la de Bulgaria en el Mundial México ’70. Dos días antes, el 31 de mayo, un letal y destructivo sismo había sacudido dramáticamente Lima y el norte del país.

“La paralización sufrida por Lima -a causa del terremoto y por los partidos de fútbol jugados por el equipo peruano- era el escenario ideal, medio fantasmal, para que actuaran los personajes de mi historia", refiere.

Parientes noir en una ciudad gótica

La sordidez, el cinismo y la violencia, junto a un cierto un toque kitsch han sido tradicionalmente algunos de los instrumentos utiles para hurgar en los mecanismos del comportamiento individual y en los procesos sociales, principalmente a partir del noir surgido y vigente entre las décadas de los ’30 y ‘50 del siglo pasado.

“Hay un cierto parentesco entre Acuérdate del escorpión y las novelas del género negro escritas en esa época”, admite. “En mi novela, por ejemplo, hay una predilección por los ambientes oscuros, medio sórdidos, y por las situaciones en que impera la corrupción y la violencia”.

En este nivel, el escenario mismo en que se desarrolla la historia se vuelve una especie de protagonista, ya que Lima aparece como una ciudad oscura, llena de sombras, “un poco gótica”.

“Al mismo tiempo, la novela presenta personajes —sobre todo el capitán Weiss— como individuos traumados por su pasado; es decir psicológicamente derrotados y debatiéndose entre el bien y el mal”, refiere el autor de Tiempo al tiempo (1984).

“También, en la novela -al ser una policial romántica- se entremezclan la pasión y el odio, el amor y el deseo, el perdón y la venganza”, añade.

Y dado ese carácter de un melodrama romántico, el autor insertó la música popular —valses y boleros— como parte de la historia narrada.

El soundtrack incluye Sueños de opio y El plebeyo (ambos temas clasicos compuestos por el bardo peruano Felipe Pinglo Alva) y los boleros -monumentos de letra y música erigidos para gloria del despecho y el abandono- Amor ciego, Corazón loco y Amor perdido.

“En alguna medida la letra de esas canciones sirven como telón de fondo para la trama y explican y complementan lo que sienten los personajes”, ilustra.

¿Género menor?

Para el autor de Hombre de Paso/ Just Passing Through (1981), el hecho de que la novela policial goce de gran popularidad no convierte al género en ‘menor’. “Basta con mencionar —remontándonos al siglo XIX— a escritores que han practicado este género tan importantes como Edgar Allan Poe, G. K. Chesterton o Arthur Conan Doyle”, apunta.

En tiempos y espacios más cercanos cita a Adolfo Bioy Casares, Jorge Luis Borges, Rodolfo Walsh; y entre los contemporáneos menciona a Mempo Giardinelli, Paco Ignacio Taibo II, Ricardo Piglia, James Ellroy y Roberto Saviano.

Aunque en las letras latinoamericanas existe una larga tradición de narrativa policial —en sus diferentes vertientes, y desde antes de Borges hasta después de Bolaño—, las muestras en la literatura peruana no igualan las dimensiones de otros países donde el cultivo del género es más extendido.

“Por cierto que el número de novelas policiales en el Perú no puede compararse con el de países como México, Argentina o Cuba, mas hay una lista bastante nutrida que va desde autores como Jorge Salazar, pasando por Mario Vargas Llosa y Carlos Calderón Fajardo, hasta Santiago Roncagliolo, por citar a uno de los más nuevos”, precisa .

Goldemberg confiesa que salvo ¿Quién mató a Palomino Molero?, de Vargas Llosa, no ha leído —todavía— ninguna otra novela policial peruana. "Es precisamente ahora cuando me voy a dedicar a leerlas. No he querido hacerlo antes para no “contaminarme” ni estilística ni temáticamente, ya que desde hace varios años tenía pensado incursionar en este género".

En Blanco nocturno, la más reciente novela de Ricardo Piglia, uno de los personajes, Croce, lanza: “Las novelas policiales resuelven con elegancia o con brutalidad crímenes para que los lectores se queden tranquilos”.

”Respecto a Acuérdate del escorpión, yo diría que la resolución de los crímenes sirven mas bien para que los lectores se queden intranquilos, para que reflexionen sobre los prejuicios, los genocidios, los abusos del poder, y la ineficacia, muchas veces, de la ley y la justicia”, comenta.

jueves, 16 de septiembre de 2010

PALABRAS DE HÉCTOR ÑAUPARI CON OCASIÓN DE LA PRESENTACIÓN DEL LIBRO BELLAS Y SUICIDAS DE NORA ALARCÓN

Centro Cultural Brisas del Titicaca, 15 de septiembre de 2010

Héctor Ñaupari[1]

El estupendo libro de Nora Alarcón, Bellas y suicidas, representa, para mí, la oportunidad perfecta para contradecir y desmentir la común afirmación que las enfermedades mentales son la causa de los recurrentes suicidios de los poetas y escritores. Este argumento sostiene que, si el suicidio ha sido la decisión de muchas mujeres escribientes en particular, es consecuencia de su particular sensibilidad y su incesante creatividad, rayana en la locura.

La propensión a considerar que hay una relación directa entre la enfermedad mental y la creatividad es tan antigua como el mundo. En la Grecia antigua, Aristóteles se preguntaba si los hombres de genio, los grandes creadores, ¿no se encuentran precisamente entre los depresivos y los melancólicos? ; asimismo, el Estagirita sostenía que muchas personas llegan a ser poetas, profetas y sibilas y ( ) son buenos poetas mientras son maníacos, pero cuando curan no pueden escribir más sus versos .

Sospecho que para no contradecir al gran filósofo y maestro de Alejandro Magno, otros pensadores de la antigüedad[2] han sido solidarios con este concepto y han acuñado diversos términos dedicados a enfatizar esta relación, como el furor poético , de Cicerón, y la amable insanía de Horacio. Por otra parte, en el libro La Anatomía de la Melancolía, escrito en 1621 por el escritor inglés y rector de la Universidad de Oxford Robert Burton, se creó y definió para el mundo moderno el concepto de la melancolía[3]

como un delirio compuesto por diversos síntomas, desde la manía al frenesí; un delirio acompañado de una insuperable tristeza, de un humor sombrío, de misantropía y de una decidida soledad

Este estudioso, quien acusaba al Diablo de ser el verdadero instigador detrás de los suicidas, afirmaba sin ambages en su obra que todos los poetas están locos .

Ahora bien, lo que durante mucho tiempo fue apenas una reflexión filosófica sugerente, o una afirmación devota, no exenta de cierta fascinación morbosa, se transformó en tema de estudios más serios desde hace más de doscientos años. Una primera confirmación (pseudocientífica, a mi juicio) fue el libro Genio y locura escrito en 1889 por el médico y antropólogo italiano Cesare Lombroso. En el artículo El club de los escritores suicidas, del autor conocido como Jacintario, se señala que Lombroso sostenía que:

el genio artístico era una forma de desequilibrio mental hereditario y para apoyar esta afirmación, [Lombroso] se dedicó a coleccionar lo que llamó arte psiquiátrico , escritos, dibujos y pinturas realizados por pacientes encerrados en hospitales mentales. Lombroso también vinculó el genio artístico con la esquizofrenia, debido al alto índice de pacientes que sufrían de este mal y que lograban plasmar por medio de la expresión creativa, su atormentado y complejo mundo interior .

Si bien muchas de las tesis de Lombroso fueron abandonadas por poco científicas, infundadas y, con el decrecer del positivismo científico, devenidas en anacrónicas, ésta en particular no sólo ha permanecido en el tiempo sino que ha pretendido ser confirmada con diversos estudios durante el siglo XX.

Un clásico en la materia es la investigación del médico británico Havelock Ellis llamada El estudio del genio británico, de 1904. El creador de los términos homosexual y narcicismo pretendió demostrar los altos porcentajes de insanía y melancolía existentes entre los poetas de lengua inglesa.

Más recientemente, el profesor de psiquiatría norteamericano Arnold M. Ludwig, El precio de la grandeza: resolviendo la controversia entre creatividad y locura, de 1995, donde estudió a más de 1,000 personalidades prominentes con 18 profesiones diferentes, 8 de ellas del área creativa y artística, encontrando que, entre los poetas, se había cometido suicidio hasta cinco veces más que en el resto de actividades.

Por otra parte, el psicólogo James C. Kaufman, en su artículo de 2003, El precio de la musa: los poetas mueren jóvenes, sostuvo también con cifras que los poetas mueren más jóvenes que los dramaturgos, novelistas y ensayistas, que las poetas se suicidan más que sus pares hombres y que todos ellos tienen una mayor disposición a las enfermedades mentales debido a las dificultades propias de su oficio, donde lograr un ingreso es imposible, se trabaja en soledad, en un mundo personalísimo, todo lo cual genera angustia, depresión, y la melancolía de la que hablamos anteriormente.

Todas estas afirmaciones, reflexiones y estudios, que a primera vista nos parecen contundentes, tienen un gran talón de Aquiles: las enfermedades mentales no existen. Luego los poetas no estamos enfermos. Y, si decidimos quitarnos la vida, lo hacemos por nuestra propia y personalísima voluntad, no por padecer de melancolía, depresión, histeria o neurosis.

Para sostener mi herético punto de vista quiero traer el pensamiento de un médico, psiquiatra, y psicoanalista libertario, contracultural y políticamente incorrecto, de ascendencia húngara americana, Thomas Szasz[4]. En 1961, Szasz publicó El mito de la enfermedad mental, iniciando un debate mundial sobre las enfermedades mentales. Su premisa es simple pero contundente como el guijarro que arrojó David a la frente de Goliat: la mente no es un órgano anatómico como el corazón o el hígado. Por lo tanto, no puede haber, literalmente hablando, enfermedad mental.

A renglón seguido Szasz sostiene que, siendo la mente inasible e intangible, no hay manera real ni científica posible de establecer una relación de causalidad entre ésta y su trastorno; por lo tanto, si la causa del mismo es desconocida, ningún diagnóstico puede, en consecuencia, reflejarlo. Más todavía, las curas empleadas contra las enfermedades mentales se dirigen en realidad a incapacitar neurológicamente al paciente, porque no se puede curar un pensamiento, una emoción o una conducta, dado que ésta no puede ser diagnosticada.

En ese sentido, los autores e investigadores aquí citados, sobre todo, de los últimos años, se han dedicado al triste propósito de asombrarnos con sus metáforas, tal como Borges se refirió a Oscar Wilde, resultando en este caso mejores en sus creaciones que los propios poetas a los que consideran mentalmente disminuidos, puesto que cuando hablamos de melancolía, insanía, histeria y manía, estamos hablando en un sentido figurado, metafórico, como cuando alguien declara que la economía, la sociedad o el país están enfermos.

Esto no significa que Szasz o quien habla neguemos la locura. Alteraciones involuntarias de conducta, las hay, pero su origen es endocrino, infeccioso, metabólico o neurológico, siendo por tanto enfermedades médicas y no mentales. El crimen, la violencia, el consumo de drogas y los conflictos personales e interpersonales, causa o consecuencia de un comportamiento enfermizo, tienen, todos ellos, una base real, racional y objetiva, formando parte del difícil camino del aprendizaje vital.

De lo que se trata, sencillamente, es que la locura no puede ser definida con ningún criterio objetivo, y menos con el término enfermedad mental ni ahora ni en el transcurso de la historia. Esto último lo probó Szasz con su segunda monumental investigación, La fabricación de la locura, de 1970, donde demuestra que, en la civilización occidental, el diagnóstico de locura sucedió al de posesión diabólica. Siguiendo la atrevida tesis de este autor, en el caso de Bellas y suicidas, antes eran brujas o poseídas, y su destino era ser quemadas en la hoguera. Hoy son locas, enfermas mentales o melancólicas, y su destino es ser internadas o minusvaloradas por su trastorno.

En tal sentido, Bellas y suicidas de Nora Alarcón representa, en realidad, una afirmación de la vida y del libre albedrío de la mujer creadora, que decide cuando irse de este mundo, nunca el padecimiento, lástima y conmiseración de la que son objeto por esta visión equivocada, que asocia al suicidio con la enfermedad mental, lamentablemente compartida por casi todos en nuestra sociedad.

Sostengo por lo tanto que catalogar a los poetas como enfermos mentales propensos al suicidio es una forma perversa de discriminación contra éstos y todos los escritores, prejuicio más infame todavía que el racial o sexual, pues éste se ha sostenido sin ninguna restricción ni llamada de atención durante siglos, teniendo a los poetas como seres de segunda categoría, pues, debido a su supuesta enfermedad, no saben apreciar la vida. De allí que llamarnos melancólicos , maníacos o neuróticos son términos ofensivos que nos afrentan, proferidos por personas normales a quienes nuestro comportamiento ofende, molesta o simplemente no lo entienden.

En tal sentido, siempre siguiendo a Szasz, desdeñar la profesión poética por la relación, supuestamente vigente, entre locura y creatividad, es una forma nefasta de control social contra la vocación literaria, pues así como la sociedad encierra a los mentalmente insanos, también reprueba o llama la atención a quienes tienen una conducta pacífica pero distinta, como por ejemplo los que buscan escribir versos, reprimiendo su creatividad al asociarla con una dolencia mental.

Con relación al libro que comentamos hoy, debemos ver el acto final de las poetas antologadas, como un elemento más de la condición humana, su última y definitiva libertad , al decir del autor ya citado. Estimo que, con su libro, Nora Alarcón se propone eliminar el estigma de morbilidad con que han sido tachados los suicidios de las poetas que reúne. Y si las ha reunido entre muchas otras, es por algo que las identifica. Creo que el denominador común de las poetas de Bellas y suicidas es lo que sostiene Thomas Szasz en su libro Libertad fatal. Ética y política del suicidio, que darse fin es

una protección frente a un destino considerado peor que la muerte [ ] es una falacia atribuir el suicidio a las condiciones actuales del sujeto, sea depresión u otra enfermedad o sufrimiento. Quitarse la vida es una acción orientada al futuro, una anticipación, una red de seguridad existencial. La gente ahorra no porque sea pobre, sino para evitar llegar a ser pobre. La gente se suicida no porque sufra, sino para evitar un sufrimiento futuro .

Despojarnos de esa mórbida fascinación por el suicidio en la literatura ayudará a ver a los creadores suicidas como personas sanas que tomaron una elección intrínseca a su humana existencia, del mismo valor de aquél que, padeciendo una grave enfermedad, lucha con todos los medios a su alcance por seguir viviendo. Bellas y suicidas debería ayudarnos en la discusión del único problema filosófico verdaderamente serio , como sostuvo Camus respecto al suicidio en su ensayo El mito de Sísifo, a contemplarlo sin reproche, sin prejuicio y sin incomodidad, no como muchos lo ven actualmente, y a los que Szasz condena en una contundente respuesta a Fernando Savater, en una entrevista que el autor de Ética para amador le hizo, señalando que

El que no acepta y no respeta a los que rechazan la vida no acepta no respeta la misma vida. No se debe hacer vivir a quien no lo desee, ni impedirle que haga cosas que puedan acabar con su vida, ni mucho menos castigarle del modo que sea por no desear vivir .

Para terminar, estas reflexiones, vertidas sobre el brillante libro de Nora Alarcón, no suponen, de ninguna manera, avalar un tipo específico de suicidios que vemos a diario en el Perú. Me refiero a los padres o esposos que matan primero a sus hijos, cónyuges, convivientes, y enamoradas, y luego se quitan la vida. Para mí es un modo cobarde y vil de evadir su propia responsabilidad. No es el caso, por cierto, de ninguna de las poetas antologadas en Bellas y suicidas. Encanalla y ensucia aquello que es una decisión libre y soberana, que no hace daño a nadie, deformándola terriblemente como un modo artero y siniestro de venganza contra otros, que pierden a sus seres queridos impunemente y se ven, por la coartada del suicidio, imposibilitados de llevar a la justicia al criminal.

Dice mucho, además, del poco valor de muchísimos hombres peruanos, de su falta de hombría, de su pequeñez y estulticia, que se atreven, eso sí, a violentar a sus mujeres, o a sus hijos pequeños e indefensos, y luego matarlos, pero carecen del coraje para hacerse responsables por ellos.

Ese coraje, inexistente en grandes sectores de mis congéneres es el que, por el contrario, tuvieron las poetas de Bellas y suicidas de Nora Alarcón. A ella, la más bella de las musas , como en el verso de Marina Tsvetáieva, antologado en su libro, le ofrezco estas palabras como un cálido homenaje, que es una ciudad con sus campanas, y con ella le doy mi corazón .

Muchas gracias
(Fin)

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NOTAS

[1] Poeta y ensayista, nacido en Lima en 1972. Fue integrante de los Grupos Neón y Vanaguardia en los noventa. Ha vivido y estudiado en Lima, Madrid, Salamanca y Ciudad de Guatemala. Es autor de los libros En los sótanos del crepúsculo, Poemas sin límites de velocidad, antología poética 1990 2002, Páginas libertarias, Rosa de los vientos, Libertad para todos y Políticas liberales exitosas 2. En el 2001 obtuvo el Premio Internacional de Ensayo Charles S. Stillman de Guatemala. El 2010 ha obtenido la Mención Honrosa del Quinto Concurso de Ensayos Caminos de la Libertad, organizado por la Fundación Azteca de México, que también logró en su tercera edición. Poemas suyos fueron publicados en importantes antologías poéticas de España, Estados Unidos, México, Brasil y Perú.

[2] Como sostienen las investigadoras venezolanas Myriam y Anais Marcano en su artículo Vinculación entre creatividad, arte y enfermedad en la actividad pictórica.

[3] De acuerdo con el ensayo del investigador mexicano Miguel Ángel Isais Contreras Del homicidio voluntario a la monomanía suicida.

[4] Al respecto, ver el artículo La enfermedad mental: un concepto anticuado, de Fernando Luis Gómez Sunday.

RELANZAMIENTO DE SIGNOS - SÁBADO 18 DE SETIEMBRE - AUDITORIO DEL GLORIA PLAZA HOTEL (ENTRE VIRGILIO DALLORSO Y GRAU) - 8 DE LA NOCHE‏

Estimados amigos:

Todos están invitados a nuestra presentación de relanzamiento. Como saben, en un primer momento sería en el Auditorio de la Alianza Francesa, sin embargo por motivos que escapan al control de los organizadores, se cambió de lugar. Posteriormente, el evento sería llevado a cabo en SUNARP, sin saber que este hermoso auditorio ha sido, a última hora, destinado para ampliar las oficinas de dicha empresa, dejando casi en el aire toda la ceremonia.

Gracias al poeta Julio Fernández Bartolomé, se consiguió el auditorio del Gloria Plaza Hotel (en la esquina de Virgilio Dallorso y Grau). Su generosidad con SIGNOS no tiene límites, pues al enterarse de todos los problemas sucedidos, me dijo a través de una llamada telefónica que él mismo iría a dicho hospedaje y separaría el auditorio. Ahí estaremos el sábado 18 de setiembre, a horas 8 de la noche, relanzando el Grupo. Se leerá poesía, se mostrará los libros publicados de los integrantes hasta el momento, se mostrará el historial fotográfico del grupo, y habrá la confraternidad sincera que la literatura lambayecana se merece.
Los esperamos en este gran momento de nuestras vidas.

Grupo Literario SIGNOS.

La revista "Letras" cumple 80 años

El Decano de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos tiene el honor de invitar a usted a la presentación de la Revista Letras con motivo de los 80 años de su publicación.

Participarán en la presentación los docentes Carlos Eduardo Zavaleta, Luis Millones y Jorge Valenzuela.

Marco Martos Carrera agradece su gentil asistencia.

Día: 18 de setiembre de 2010
Hora: 11.00 a.m.
Lugar: Casa de Osambela (Jr. Conde de Superunda Nº 298, Lima)

martes, 14 de septiembre de 2010

La poesía de Sandro Chiri: la hibridez como pretexto, por Ángel Esteban

Miguel Ángel Zapata, Sandro Chiri, Elqui Burgos y Róger Santiváñez en la Feria del Libro Hispana / Latina de Nueva York 2009

“Un hombre se propone la tarea de dibujar el mundo. A lo largo de los años puebla un espacio con imágenes de provincias, de reinos, de montañas, de bahías, de naves, de islas, de peces, de habitaciones, de instrumentos, de astros, de caballos y de personas. Poco antes de morir, descubre que ese paciente laberinto de líneas traza la imagen de su cara”. (“Epílogo” de El hacedor). A juzgar por estas palabras de Borges, toda escritura es necesariamente autobiográfica. Es imposible escapar no sólo de la propia conciencia, sino del dibujo que la conciencia hace de lo que considera la realidad. Esto es particularmente decisivo en la poesía. “En una conferencia ofrecida en el Ateneo de Arequipa en 1965, el joven Mario Vargas Llosa, entre alucinado y didáctico, aseguraba que la diferencia fundamental entre los poetas y los narradores estribaba en que los primeros eran capaces de inmolarse frente a las grandes batallas que les ofrece la vida, capaces de entregar sus frágiles existencias por una causa que considerasen éticamente justa y bella, mientras que los narradores son una suerte de aves de rapiña que esperan que la batalla culmine para alimentarse de los residuos y la carroña. Mientras los novelistas son unos insaciables buitres que picotean ferozmente en las entrañas de una sociedad putrefacta y enferma, los poetas están infectados de amor, de locura y de muerte al transitar por una sociedad que los margina” (Chiri 2009). Aunque este juicio es más que discutible, encierra un pensamiento muy sugerente: el novelista observa y describe, por lo general, un mundo exterior, relacionado con él sólo por el punto de vista que el artista despliega sobre ese universo. Sin embargo, lo que el poeta narra no es otra cosa que su mundo interior, aunque para ello deba o pueda hacer referencia a realidades lejanas e incluso falsamente ajenas.

El caso de la poesía del peruano Sandro Chiri (Callao, 1958) es un buen ejemplo de ello, porque no se ajusta, precisamente, a los cánones de su generación, que es la de los ochenta, sino que su independencia temática y estilística la hace más personal y más claramente autobiográfica, pasando de refilón por las modas y los cenáculos marginalmente oficiales de Kloaka o los epígonos de Hora Zero. Su primer poemario, El libro del mal amor, de 1989, y el segundo, Y si después de tantas palabras, de 1993, son más bien trabajos de aprendizaje, textos de juventud donde hay algunos procedimientos en los que el tono personal está matizado por ciertos recursos del lenguaje conversacional de esos años, de procedencia inglesa, muy arraigados en la lírica peruana de esa generación: “el dialogismo, el espíritu desmitificador, la polifonía discursiva, los referentes culturales, la intertextualidad, etc.” (Fernández Cozman 2004, 11). A pesar de esas huellas, el carácter autobiográfico es muy directo, como en el “Poema del quinceañero”, el de su boda, titulado “La felicidad ja, ja”, o “Mi padre, amigo”, de su primer libro. En el segundo poemario, y como parte del proceso de aprendizaje literario, una suerte de “bildungsroman” interior, que se delata en las costuras de la creación poética, lo autobiográfico está más sagazmente escondido, porque ciertas audacias técnicas, relacionadas con la ola neovanguardista de su generación, distraen la atención sobre el fondo humano del poema. El ejemplo más claro es el titulado “Semejante a (2)”, donde el poeta imita el recurso del texto teórico henchido de notas al pie. De los 18 versos del poema, ocho tienen una nota numérica en alguna parte del verso que remite a un texto que figura a pie de página, el cual complementa la información que se da en el poema, lo que dificulta su lectura y hace más oscuro el mensaje. Ahora bien, en un texto teórico el lector puede generalmente continuar el hilo del contenido sin leer la nota, porque esa información no es pertinente, sólo aclaratoria, o bien es un dato bibliográfico. Es algo tan frecuente, que muchas veces, para no obligar a los lectores a interrumpir la lectura, el autor prefiere colocar todas las notas juntas al final de cada capítulo o incluso al final de la obra, antes de la bibliografía general. Aquí, sin embargo, la información de las notas no es secundaria, sino fundamental para entender el poema, por lo que debemos hacer el ejercicio constante de subir y bajar de las líneas del poema a las de las notas si queremos entender bien qué está pasando. El poema recrea la situación de una conciencia que es testigo del sufrimiento de una mujer que se desgarra por la ausencia del amante. Existe una relación directa entre este poema con “Canto a una mujer desesperada”, que aparece en Viñetas. En ambos casos, el hablante lírico se revela como una voz amiga que pretende acompañar al ser que sufre por amor, tal vez porque conoce ese tipo de dolor humano. El tema, a la vez, es constante en la lírica de Chiri, como síntoma de una obsesión personal:

¿De qué color es la tristeza, papá?
Azul.
Azul no, papá. Verde claro.
¿Y de qué color es la inteligencia, hijo?
En Lima, lila.
Pero ni tristezas ni palabras felices
conmueven la vida de /1 /
2 / enturbió su ser.
Algo como la3
La llevaron a un
4 / semejante
al llanto de una niña sin muñeca.
Ahora5
su pálida voz de recetario.
Pero ella tiene un /6 /
mientras.7
Y en medio del abismo
sólo atino a escribir estos8

(Chiri 1993: 21)


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1. La dama de los hondos suspiros.
2. “Algo como la hoja fina de un puñal” (J. Isaacs).
3. Cámara magmática que nutrió sus deseos.
4. Vuelo de anestesia raquídea.
5. Escucho su voz, doctor.
6. Arsenal de recuerdos.
7. Fatiga su vista leyendo cartas de despedida.
8. Poemas de un hombre para una mujer.

Por lo demás, todo el poemario es una reflexión sobre lo que se puede o no se puede enunciar, la dialéctica escritura/silencio. El poeta está cansado “de palabras inútiles” y pide “la palabra justa” (Chiri 1993: 33). En “Tambo de Mora”, las palabras “se lavan” mientras “un pájaro extraño se clava en el mar”, para concluir que “palabras y pájaros vuelan juntos” (Chiri 1993: 20), y en “Poema” la realidad desafía a los vocablos, y los hace desaparecer, porque nada, ni la palabra misma, puede sustituir a la experiencia: “Tú a mi lado —dice— y las palabras no existen” (Chiri 1993: 39). Por eso, el poeta moderno es el que trata de desafiar la lógica de la historia y experimenta con el lenguaje para ir más allá de él y sus capacidades. En ese sentido, no es casual que el título del poemario Y si después de tantas palabras coincida con el de su primer poema, que es un homenaje a César Vallejo, y termina de esta manera:

Tú que sólo has nacido
para trastocar, transgredir, agredir
los códigos y signos de la tribu.
Tribu del Perú

[...]

Miles de estrellas han muerto
y aún sus luces nos alumbran.
Mago, brujo, maestro
hacedor del grito y el silencio
(recibe este balbuceo):
¿Qué se llama cuando callamos?

(Chiri 1993: 11)

¿Qué hay después de tantas palabras? ¿Qué hay cuando callamos? Es la reflexión inconclusa sobre el carácter de la poesía, donde valen tanto los sonidos como los silencios. Esa línea de investigación está acelerada en los dos poemarios siguientes, Viñetas (2004) y Poemas de Filadelfia (2006). En el primero, a cada poema le corresponde una viñeta, un dibujo que re-explica el texto, y además, muchos poemas aparecen en dos idiomas, pues están traducidos bien al inglés, al francés, al alemán, al portugués, al italiano o al quechua. En el segundo libro, la voluntad hipercomunicativa se multiplica, porque todo el libro, prólogo y citas incluidos, está traducido al inglés, y al final hay un reportaje fotográfico de los lugares más emblemáticos de la ciudad norteamericana, algunos de los cuales son descritos en los poemas.

En este contexto metaliterario y metalingüístico, aparece en los dos últimos poemarios, en los que me voy a centrar ahora, una clave para extender el ámbito de la comunicación en un sentido actual, moderno o posmoderno, y está relacionado con lo que José Antonio Mazzotti, miembro de su misma generación, llamó las “poéticas del flujo”, es decir, los trasvases que, en términos formales, experimentó el lenguaje poético culto en el Perú, considerando los fenómenos sociales que tuvieron lugar a partir de los ochenta, llevados a su más radical manifestación. Entre ellos, el más importante, para lo que aquí estudiamos, el de las migraciones internas y externas (Mazzotti 2002: 14), combinado con el impacto de los nuevos medios de comunicación y de relación ajenos a los procesos migratorios. En ese sentido, Richard Kearny (1991: 171) propuso que las hermenéuticas posmodernas no pretenden encontrar verdades trascendentes al lenguaje, y subrayan el carácter especular de los significados y las imágenes. En ese sentido, la verdad no se instala más allá de las relaciones que el lenguaje humano crea. Así, las imágenes de la civilización actual, que para los migrantes es extraña y llena de signos por descifrar, no remiten a una verdad externa ni pretenden encontrarla, sino que forman parte de una secuencia de repeticiones de imágenes. Por eso, el artista ya no es original, como pretendían románticos, modernistas y vanguardistas, sino que se pierde en un laberinto de simulacros, generado por la multiplicación especular de imágenes, las cuales provocan una “contaminación viral de las cosas” (Baudrillard 1994: 31). Se vive de repeticiones, porque los artistas posmodernos parten de la base de que el sujeto humano, en sus expresiones comunicativas, no es origen trascendente de significados. El lenguaje, entonces, no intenta generar confianza alguna, al quedarse atrapado en el laberinto especular. De ahí que, por ejemplo, en la poesía más reciente de Chiri, el apoyo en imágenes y traducciones, que son repeticiones de realidades ajenas al papel y a la tinta que las sustentan, y que suponen un auténtico simulacro, se trasluce la seducción por la comunicabilidad o la representación, pero no por la presentación de la realidad. Como asegura Mazzotti aludiendo a los miembros de su generación, “el sujeto occidental sufre desde la crisis teórica de las narrativas modernizadoras una escisión medular que define dos polos identitarios: el de la lógica consciente con su seguridad epistemológica y el de la inconsciencia y su ansia de aprehensión de la otredad” (Mazzoti 2002: 19).

Esta situación, en la que ya no hay marcha atrás, y que significa el fin de la institucionalidad canónica, se intensifica en sociedades como la del Perú, a la que Mariátegui definía como “no orgánicamente nacional” (Mazzotti 2002: 19), con una burguesía culta, de origen más bien europeo, y una gran masa indígena, que representa una cultura y un modo de acceder a ella muy diferentes a la primera, donde las migraciones han sido masivas, dentro del territorio nacional, durante varias décadas, donde el marco referencial de la costa, de la sierra y de la selva tienen entre ellos diferencias insalvables y donde, por si fuera poco, el movimiento de migración hacia el exterior, con varios puntos de destino bastante disímiles, es otro lugar común al menos desde que esos poetas de la generación del 80 comenzaron a escribir. Además, los signos de la pobreza extrema, la diferencia económica abismal entre clases sociales, la violencia generalizada con trazas de guerra civil y la generalización de los medios de comunicación masiva fueron ingredientes cotidianos en las últimas décadas del siglo XX y lo que llevamos del XXI.

Para abordar este panorama, y analizar la poesía escrita por Sandro Chiri ya en el siglo XXI, me acerco más al concepto de “hibridez”, de Néstor García Canclini (1989: 13-15), que el tradicional de “mestizaje”, que parte de Martí, y aprueban tantos críticos del siglo XX. En América Latina, las tradiciones aún no se han ido y la modernidad no acaba de llegar, al menos a todos los sectores sociales, porque la modernización, hoy por hoy, se vuelve inaccesible para la mayoría. Existe una incertidumbre sobre el valor de la modernidad, no sólo por lo que separa a las clases, las etnias y las naciones, sino por los cruces socioculturales que se dan entre lo tradicional y lo moderno, ya que existe una heterogeneidad no sólo sincrónica, sino también multitemporal. Y esto se manifiesta hasta en el terreno político, como observa García Canclini:

La explicación de por qué coexisten culturas étnicas y nuevas tecnologías, formas de producción artesanal e industrial, puede iluminar procesos políticos; por ejemplo, las razones por las que tanto las capas populares como las élites combinan la democracia moderna con las relaciones arcaicas de poder (García Canclini 1989: 15).

Hibridación dará un sentido más completo a este conjunto de mezclas, ya que mestizaje hace referencia, nada más, a cuestiones étnicas y, como mucho, culturales, pero “hibridación” es mucho más amplio, porque aprecia también los cruces multitemporales que coexisten, y que ya no pueden tratarse desde la perspectiva del sincretismo, que suele ser también sincrónico. En el caso del Perú, un ejemplo radical de esa múltiple hibridación, de carácter temporal, espacial, cultural y de mezcla de lo pre y lo post podría ser el nombre de la revista electrónica, dirigida desde los Estados Unidos, Ciberayllu. El Premio Nobel irlandés Seamus Heaney escribía, a propósito de su país, algo que puede aplicarse al Perú y a la mayoría de los países latinoamericanos en la actualidad: “Un viejo tema mío, aunque de ninguna manera propio, es la doblez de nuestra preocupación por Irlanda, nuestra capacidad de vivir en dos lugares al mismo tiempo y en dos tiempos en el mismo lugar” (Heaney 1990: 22).

En muchos artistas latinoamericanos, la hibridación tiene múltiples facetas, como es el caso de Sandro Chiri. En él, curiosamente, la hibridación multiétnica nada tiene que ver ni con el pasado español ni con el sustrato indígena, ni siquiera el oriental, sino con el italiano, algo que se manifiesta claramente en su tercer poemario, Viñetas. Pero esa hibridación no aparece en la superficie como una necesidad de acercarse a sus orígenes, sino más bien como un pretexto culturalista. Viñetas es un ejercicio de culturalismo, casi ausente en los dos libros de aprendizaje, que se apoya por un lado en una tradición literaria manifestada en términos de hibridación multitemporal, y por otro en las verdaderas raíces étnicas italianas del poeta, pero que poco tienen que ver con su sustancia formativa ni con su identidad. Es más bien una suerte de exploración festiva de lo desconocido, en busca de un acomodo entre lo que el apellido y el árbol genealógico declaran como obvio, lo que confiere una nueva dimensión al pacto autobiográfico del que venimos hablando.

En el caso de la tradición literaria, Chiri hace hablar, en el segundo capítulo del libro, “Viñetas literarias”, a una multitud de autores a los que les coloca su propia voz, la del poeta, o la del autor al que se refiere, en primera persona, o en forma de diálogo, pero siempre desde una perspectiva contemporánea, porque todos remiten a la obsesión del hablante lírico por la muerte. Algunos de esos autores recuperan la tradición peruana, como Garcilaso, Vallejo, Mariátegui o Arguedas, otros la extienden a todo el continente latinoamericano, como Borges, Neruda, Ernesto Cardenal o Maradona, que entrega su camiseta número 10 a Ernesto Sábato, y finalmente, el resto son muestras de una tradición universal híbrida en el tiempo y el espacio, como Odiseo paseando con su madre por la avenida limeña de Abancay, Kafka escribiendo una carta a Max Brod para que queme sus manuscritos, Safo contemplando la luna de Lesbos, Víctor Hugo en su setenta cumpleaños o Yeats redivivo en 1999 gracias a la cerveza.

Por lo que respecta al sustrato étnico italiano, éste se destaca desde la primera página, porque la cita que encabeza y da sentido al libro está tomada de unos versos del poeta Umberto Saba: “Il poeta ha le sue giornate / contate, / come tutti gli uomini” traducidos al español: “El poeta tiene sus días / contados, / como todos los hombres” (Chiri 2004: 15). La certeza de lo transitorio, de lo contingente, en una sociedad, además, donde la representación y el simulacro han tomado el papel de la realidad, es la verdad más incontestable, hasta para los poetas. De ahí la reflexión sobre el paso del tiempo y la muerte en todo el libro. Y en el primer poema vuelve a otro modelo italiano, esta vez Guido Gozzano (Minardi 2004: 116), y su “vender palabritas”. En el poema de Chiri, el padre recuerda, al hijo que quiere ser poeta, que “juntar palabritas no es un juego”, enlazando con la preocupación omnipresente de la lírica del peruano. En la sección “Viñetas del loco amor”, hay varias referencias al mundo italiano, como el poema “Fantati bieli”, que el mismo autor traduce del toscano como “linda muchacha”, y el poema “Donna solitaria”, encabezado por un verso de Pavese: “Tu tierna sangre se ha hecho en otra parte” (Chiri 2004: 109). Pero el capítulo del libro que más claramente remite a la búsqueda de los antepasados es el titulado “Viñetas de la estirpe”, donde evoca su primer viaje a Italia con el propósito de buscar su genealogía, por lo que ruega: “Mar Tirreno dame una señal de mi sangre”, y tras otra cita de Saba observa: “Yo viajo con un maletín y una ilusión. / Espero encontrar un rastro de mi pasado” (Chiri 2004: 91). Ese primer poema, que se desarrolla en el avión, cede el paso a un segundo en el que el poeta ya ha llegado a Palermo, y ahí se producen los efectos de la hibridación, mediante el déjà vu: “Yo he visto la Plaza Pretoria en el Callao” (Chiri 2004: 93), y también a través de la comparación de los dos espacios que unen a sus antepasados: “Las ruinas de Agrigento son tan bellas / como las piedras del Perú” (Chiri 2004: 93).

Pero la búsqueda es infructuosa: el último poema de la sección habla de un pueblo, de su pueblo, que no tiene nombre, ni calles, ni historia escrita. No sabemos si se refiere al pueblo peruano o al italiano. Lo único que nos queda es la conclusión: el poeta termina la búsqueda con cuatro cicatrices en el rostro y un corazón degollado (Chiri 2004: 95).

En el último libro, Poemas de Filadelfia, la hibridez se desplaza hacia el problema de la migración. La tradición peruana, latinoamericana y las raíces italianas, han cedido el paso al fenómeno más importante de la sociedad latinoamericana de las últimas décadas, en el que el poeta se encuentra absolutamente involucrado. Como otros poetas y narradores peruanos (Julio Ortega, Eduardo Chirinos, José Antonio Mazzotti, Mariela Dreyfus, Edgar O’Hara, Jorge Ninapayta, Eduardo Gargurevich, Róger Santiváñez, Miguel Ángel Zapata, Lorenzo Helguero, Eduardo González Viaña), Chiri también ha escrito parte de su obra en los Estados Unidos, y ha reflejado sus vivencias en ese país, sin separarse nunca de su tronco identitario original (Ferreira 2008). Como cabía esperar, el culturalismo que se apoya, como un pretexto, en la hibridez, hay poemas dedicados a los poetas que deambularon por los alrededores, como el Camdem cercano y peligroso de Whitman o el Spring Garden de Poe. También le interesan al poeta las cosas que pasan en su entorno, como la historia de ese hombre a cuyo hijo le seccionaron las piernas en la guerra de Irak, o la de aquella joven que buscaba novio en las páginas digitales del semanario local.

Sin embargo, los textos más relevantes son aquellos en los que se pone de manifiesto su condición de transterrado y las condiciones de penuria identitaria en las que cae el emigrado (Esteban 2006: 13). Aquí ya no hay lágrimas superficiales ni preocupaciones anecdóticas por encontrar unas raíces europeas, sino un hondo sentido de desorientación, propio de quien ha emigrado en una edad madura y no se ha adaptado a la sociedad que lo acoge. Atendiendo a la terminología de los actuales estudios antropológicos, lo que aparece en ese libro no es el “cosmopolita” que disfrutaba de esa condición en Viñetas, sino el “migrante”. El individuo cosmopolita es el que, además de comprender su cultura añadida a los puntos fundamentales de otra cultura de amplia difusión, entiende además los procesos de las culturas locales que han dado origen a las culturas globalizadas. Es decir, “el cosmopolitanismo implica no sólo el entender y ser capaz de manejar y actuar de acuerdo con los elementos compartidos por las culturas globalizadas, sino también elementos locales más específicos e idiosincráticos de un determinado espacio local distinto al de su origen” (Morán 1997: 30). La globalización comporta uniformidad, olvido de diferencias, y provoca la ilusión de una cultura compartida, pero también asume la apreciación de una conservación de identidades y de memorias a partir de culturas específicas (Morán 1997: 31). En este sentido, el carácter de Chiri en los Poemas de Filadelfia tiene que ver más con el migrante, ya que el cosmopolita logra normalmente “superar las primeras etapas asociadas al optimismo desmedido y a la depresión de no comprender cuanto se esperaba, o lograr sus expectativas”, y además consigue “establecer un ajuste y una adaptación centrados en metas específicas, tanto en relación con sus comunidades culturales de origen como en relación a las comunidades de destino. El cosmopolita es pez de dos aguas, mientras que los sujetos crispados en una identidad (es decir, los migrantes sin más) son individuos que se conciben a sí mismos como impermeables a un medio en el que, de cualquier modo, ya están insertos, y hacen referencia a los elementos compartidos (previamente globalizados) con la cultura de inserción y muy especialmente a su cultura de origen” (Morán 1997: 31). El único asidero de Chiri con la cultura de la comunidad de destino es, nuevamente, lo que le une a ella a través del culturalismo, es decir, del disfrute de las obras literarias de los poetas que habitaron esas tierras en el siglo XIX y que son, casualmente, los creadores del relato moderno (Poe) y de la poesía moderna (Whitman). Por eso, los poemas sobre su condición de transterrado son los más sinceramente críticos y emotivos, como el titulado “Vislumbro la ciudad”, en el que el poeta sale, como de costumbre, los viernes por la tarde, cansado del trabajo de la semana, a merodear por los bares y mirar esa ciudad “con forma de mujer coqueta” y, después de dos conversaciones con muchachas aburridas o deprimidas, reconoce:

Pero tú solamente quieres caminar
Y piensas por primera vez
que no perteneces a ninguna parte
y que ninguna parte te pertenece.

(Chiri 2006: 33)

La tensión acumulada se dispara cuando llega la fecha de algún aniversario familiar. El poeta se encuentra solo, sin esposa ni hijos, en un país donde no conoce bien la lengua ni las costumbres. En el poema “Mi hija” esa situación es más dura porque no ha podido celebrar con ella su quinceañero, como se acostumbra en el Perú y en muchas partes de Latinoamérica. Desconsuelo por la lejanía y escasez de recursos se entrelazan con el doble sentido de los números para dejar al lector un sabor vallejianamente “trilce”; es decir, entre triste y dulce. El poeta adulto se vuelve como un niño, indefenso, y el cosmopolitanismo desaparece, dejando al migrante frente a su lúgubre destino:

My daughter was 15
y yo no estuve a su lado.
No hubo Danubio
ni fiesta, sólo una
tarjetita con los últimos 5 U$
que me quedaban.
Siempre tendrás 15,
Mi Amor.
Y ella intuye que yo
siempre tendré 5.

(Chiri 2006: 45)

El sueño americano es sólo eso, un sueño, y los sueños, sueños son. La vida del migrante está en el otro lado, donde, aunque sea, a duras penas, podrá tener más de 5.

(Ponencia presentada en el Congreso por el Bicentenario de la Independencia Americana, celebrado en Brown University en abril de 2010).



Bibliografía

* Baudrillard, Jean (1994). El otro por sí mismo. Barcelona: Anagrama.
* Chiri, Sandro (1989). El libro del mal amor. Callao: Ediciones La Casa de Cartón.
— (1993). Y si después de tantas palabras. Lima: Ediciones Sea-Casa del Artista.
— (2004). Viñetas. Lima: Alberto Chiri Editor.
— (2006). Poemas de Filadelfia. Lima: Alberto Chiri Editor.
— (2009). “Notas sobre la poesía peruana de los 80”.
* Esteban, Ángel (2006). “Una cerveza por la poesía”. En Chiri, Sandro (2006), págs. 11-17.
* Fernández Cozman, Camilo (2004). “La poesía de Sandro Chiri”. En Chiri (2004), págs. 11-14.
* Ferreira, César (2008). “Sandro Chiri en el contexto de la poesía peruana escrita en los Estados Unidos”. Ciberayllu [en línea], 25 de septiembre de 2008.
* García Canclini, Néstor (1989). Culturas híbridas. Estrategias para entrar y salir de la modernidad. México: Grijalbo.
* Heaney, Seamus (1990). “Correspondences: Emigrants & Inner Exiles”. En Kearney, Richard (ed.) (1990), págs. 21-31.
* Kearny, Richard (ed.) (1990). Migrations: The Irish at Home and Abroad. Dublin: Wolfhound Press.
— (1991). Poetics of imagining. Londres y Nueva York: Routledge.
* Mazzotti, José Antonio (2002). Poéticas del flujo. Migración y violencia verbales en el Perú de los ochenta. Lima: Fondo Editorial del Congreso del Perú.
* Minardi, Giovanna (2004). “Noticias de Sandro Chiri”. En Chiri (2004), págs. 113-117.
* Morán, Luis Rodolfo (1997). “Cosmopolitismo, migración y comunidades transterritoriales: cultura global y culturas locales”. Espiral, año VII, 9, págs. 21-46.

Jueves 16 de setiembre recital en Albazos

Este jueves 16 de sept a las 7:00pm
Albazos te invita a conocer este nuevo espacio Calle Berlín 172 - Miraflores:

José Pancorvo
Juan De La Fuente
Laura Batticani
Tatiana Berguer
Héctor Ñaupari
Milagros Martínez

lunes, 13 de septiembre de 2010

V Encuentro Internacional de Poesía Caracol, Tijuana 2010, del 16 al 19 setiembre

JUEVES 16 DE SEPTIEMBRE

(La independencia de las palabras, diciendo no al bicenteraio de las falsas armas ,Tj 2010)

PREVIO A:

EL GRAFÓGRAFO
15:00 Hrs.
Presentación de Colección de libros
“E PE”. Eduardo Ribé. Saltillo
“Balbuceos por triplicado”. Franco Narro. Los cabos, Baja California Sur.



“LaSobras de Gabriela Puente”. Gabriela Puente. Puebla, Puebla.
“Trotamentes”. Yohanna Jaramillo. Tijuana, Baja California.
“Qué importa”. Zaría Abreu. México DF/Salinacruz, Oaxaca.

Edición Torre de babel
Presenta Lic. Gloria Luz Jiménez Cervantes


CECUT

+APALABRANDO+
18:30 Hrs.
Inauguración del V Encuentro de Poesía Caracol, Tijuana 2010
Dirige: Directora del Encuentro Yohanna Jaramillo

18: 45 Hrs. Presentación del Libro Diagrama del sol del Poeta Yaxkin Melchy
Presenta: Nancy Bonilla
Editorial Catafixia

19: 30 Hrs. 1er Shot de Lectura con los Poetas:
Diego Lazarte-Rocío Cerón-John Pluecker-Jeanne Karen Hernández-Óscar de Pablo

20:05 Hrs. 2do Shot de Lectura con los Poetas:
Javier Norambuena- Zaria Abreu-Esther Galindo-Jorge Contreras-Aurelio Mexa

20:35 Hrs. 3er Shot de Lectura con los Poetas:
Javier Raya-Minerva Reynosa-Julieta Gamboa-Mónica Nepote- Roberto Navarro-Lauri García Dueñas

*Moderación de Shot de Lectura por : Mavi Robles-Castillo
21:00 Hrs. Ultimo Shot con Música de:
Franco Narro



Las letras salen de baile con:
"The Kunt Set Duo"


21:15 Hrs


Multiforo la Jiribilla

calle sexta 4to piso edifico de la Venegas
Tijuana, Mexico, 22410

VIERNES 17 DE SEPTIEMBRE

Lectura Alivia-Nada
10:00 Hrs. Escuela Secundaria N. 28 "Dominga Marquez y Marquez


Héctor Hernández Montecinos (Chile)
Lauri García Dueñas (El Salvador)
Mónica Nepote (GDL)
Minerva Reynosa (MTY)
Patricia Binôme (Tj)
Javier Mexa (DF)
Mavi Robles-Castillo (Tj)
Diego Lazarte (Perú)
Julieta Gamboa (Cd. México)
Javier Raya (DF)
Jhonnatan Curiel (Tj)

(Lectura sujeta a puente "Internacional-Garita de San Ysidro)



CUT UNIVERSIDAD
11:00 Hrs.

Charla poética

Zaria Abreu (DF)
Daril Fortis (Tj)
Jorge Contreras (Hidalgo)
Rocío Cerón (DF)
Javier Norambuena (Chile)
Daimary Moreno (Tecate)
Óscar de Pablo (DF)
Jeanne Karen (SLP)
Franco Narro (DF)
Esther Galindo (Durango)
Yaxkin Melchy (Cd. México)
Francisco Márquez (SLP)



Alianza Francesa
15:00 Hrs.
Minerva Reynosa
Adán Echeverría
Mónica Nepote
Héctor Hernández Montecinos
Jeanne Karen Hernández
Esther galindo
Daimary Moreno
Diego Lazarte
Rocío Cerón
Paty Blake

Maestros Jubilados de Tijuana
Mesa De Lectura
15:00 Hrs.

Aurelio Mexa
Jhonnatan Curiel
Zaria Abreu
Daril Fortis
Francisco Márquez
Alejandro Roque
Mavi Robles-Castillo
Julieta Gamboa
Yaxkin Melchy
Lauri García
Luis Alfredo Gastélum
Óscar de Pablo
Patricia Binôme
Javier Norambuena

Av. F y 5 de mayo

ICBC
PRESENTACIÓN DE LIBROS
18:30 Hrs

*TRIBUTO A SABINES
Por Jorge Contreras
Editorial Fridaura

*MALDITOS LATINOS, MALDITOS SUDACAS
Poesía Iberoamericana. Made in USA
Por Rocío Cerón
Ediciones El billar de Lucrecia

POETAS LEYENDO (SÉ)
19:25

Héctor Hernández Montecinos-Mavi Robles-Castillo
Julieta Gamboa-Javier Mexa
Javier Norambuena- Jeanne Karen Hernández
Mónica Nepote-Roberto Navarro
Diego Lazarte-Daimary Moreno
John Pluecker-Paty Blake
Yaxkin Melchy-Lauri García Dueñas
Franco Narro-Jhonnatan Curiel
Zaria Abreu-Daril Fortis
Hilda Murillo-Lauri García Dueñas
Javier Raya-Patricia Binôme
Luis Alfredo Gastélum-Esther Galindo

"Y el Toque final
con Nidia Barajas"
20:15 Hrs.

AFTER POETRY
"ZACA EL POEMA QUE NO LEÍSTE"
PRESENTACIÓN DE LA REVISTA
COLECTIVO INTRANSIGENTE
20:48 Hrs.
Bar zacazonapan

SÁBADO 18 DE SETIEMBRE

FARO DE PLAYAS DE TIJUANA

13:05 Hrs.
Todos somos poesía
Micrófono Abierto
Con la participación de todos los poetas
y público en general.


CAFÉ CASA DE LA 9
PRE-CLAUSURA



18:00 Hrs.
El espejo Teatro Experimental

El Espejo es un proyecto independiente de arte-teatro fundado en la ciudad de Mexicali B.C. México. Principalmente concebido bajo el concepto de "colectivo de teatro experimental" e igualmente interesados por las artes visuales, literatura, cine, danza, música y performance.


Con:
Giovanna Baez
Raul Hernandez y Arturo Luna


Directora: Roxanna Monserrath.
Coordinadora: Melody Pichardo Castro.

18:45 Hrs.
Presentación de Antología "San Luis Poesía"
Y "Cuentos potosinos"
Presenta Jeanne Karen, Alejandro Roque
Francisco Márquez
Editado por Ayuntamiento de San Luis Potosí
19:30 Hrs.


Proyección de Poetas en la Red:
Mercedes Halfon (Argentina)
Gabriela Puente (Puebla)
Alfredo Jaramillo (Argentina)
Eduardo Ribé (Saltillo)
(Lectura en vivo y en directo)

20:15 Hrs.
Música a cargo de:
Russel Amhir

TECATE

Bunker Poético
15:45 Hrs.
(Escribiendo el futuro, se construye el pasado)
Entierra tu poema.

Cierre oficial del V Encuentro de Poesía Caracol, Tijuana 2010
17:30 Hrs.
Drink & Read con los poetas
Lectura de poesía
*
19:20
Música en vivo con
Fabián González
Parque Miguel Hidalgo, Zona Centro

Cinco poemas de Nuno Júdice

SINFONÍA PARA UNA NOCHE Y ALGUNOS PERROS De noche, un perro empieza a ladrar, y después de él, todos los perros de la noche se ponen a ladra...